ELEGIR LA FECHA DE LA CELEBRACIÓN
1. Piensa en una fecha especial
Una de las primeras opciones de muchas parejas es intentar elegir una fecha especial para ellos, como su aniversario de novios, la fecha de su primera cita, el primer beso o una fecha significativa para los dos. Solo ten en cuenta que en este caso tal vez debas esperar y asegurarte de separar a los proveedores con suficiente anticipación, y coordinar que todos estén disponibles en tu fecha soñada.
Lo mejor si quieres elegir una fecha especial para tu boda es planificar todo con al menos un año de anticipación para que no haya contratiempos. Si la fecha es lo más importante no querrás que nada llegue mal ese día. Por eso lo ideal es tener la ayuda de una wedding planner, quien se encargará de todo para que tú solo tengas que disfrutar. Su trabajo es personalizado y coordinan todo según los gustos de los novios, así que tu fecha especial será también su fecha especial.
2. Toma en cuenta la estación
A pesar de que los días especiales son importantes, algunos novios prefieren elegir la fecha de su boda basados en el mes. Agosto y Diciembre son las épocas favoritas para la mayoría de parejas, Agosto le dicen mes caliente y también mes par por nuestras costumbres es un mes para inicios, de mucha buena vibra y Diciembre por ser el último mes par del año, sin embargo, también hay buenas opciones para apostar Abril es otro mes escogido ya que en Mayo se realizan los alferados de las cruces y para poder tomar la fiesta la pareja tiene que estar casada.
Solo ten en cuenta que son temporadas de alta demanda en el mundo de las bodas, así que tendrás que luchar para conseguir el día que quieres. En este caso la anticipación no solo es un consejo, sino que es obligatorio, además de que puede que tengas que calcular un presupuesto relativamente alto. Por el contrario, el mes de Noviembre son temporada baja y hay más probabilidades de conseguir más lugares y proveedores disponibles.
En cuanto a los días, el mejor para llevar a cabo una boda es el sábado. Ya que el domingo no habrá responsabilidades en las que los invitados deban preocuparse, todos disfrutarán más en la fiesta. Pero por supuesto, también es el día más pedido, así que reservarlo con anticipación será la clave para poder hacerlo tuyo.
3. Aprovecha tus vacaciones
Una gran idea para elegir la fecha de la boda es enlazarla con las vacaciones. Eso te da la posibilidad de celebrar la luna de miel o de ultimar los detalles del matrimonio que hagan falta. De esta forma no tendrás que preocuparte por asuntos laborales y tendrás más chance de relajarte y disfrutar.
Si te gusta la idea, toma en cuenta que debes consultar o programar las vacaciones de tu trabajo con anticipación, al igual que tu pareja. Hay algunas empresas que ponen condiciones para las vacaciones y otras que no ponen impedimentos mientras se soliciten con tiempo de sobra. Calcula el tiempo que necesitarás y revisa las reglas en tu trabajo. Por ejemplo, en algunas empresas puedes acumular días de vacaciones que al final te tomes de golpe para alargar el tiempo. Sobre todo, el verano es la época donde más oportunidades dan para estos casos, y de seguro será más fácil también para los invitados.
4. Ten en cuenta el presupuesto
El factor económico siempre es uno de los más importantes. Ya sabes que las temporadas altas de la primavera y el verano suelen ser más costosas y te obligarán a ahorrar un poco más si quieres dar el “sí, acepto” en estas fechas. Los precios por lo general son elevados en esta época, pero siempre está la posibilidad de organizar una boda pequeña o intima para compensar los gastos. Los costos serán iguales, pero la cantidad reducida de personas te permitirá distribuir mejor el presupuesto y dirigir mejor los gastos.
Las temporadas bajas, por otro lado, también tienen seguidores entre las parejas. Puedes organizar bodas singulares si solo saben administrar bien los recursos. Es una opción ideal si buscas un plan económico, así que no lo dudes solo porque sea otoño o invierno. Además, estas épocas ofrecen atmósferas románticas y especiales para celebrar bodas únicas. Y, al tener gran disponibilidad, son perfectas para parejas que buscan bodas multitudinarias o con gran capacidad de invitados.
5. Evalua el tiempo con anticipación
A pesar de que hay matrimonios que se organizan rápidamente, es conocido que por lo general se requiere de mucha antelación para que el día especial sea posible. Piensa en que algunos servicios, como el de la iglesia, las partidas o la reserva del local, requieren ser atendidos con al menos un año de anticipación.
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